Sobre mí

Hace ya seis años nació mi hijo mayor, y con él nací yo como madre. Una aventura que siempre había deseado, pero cuya magnitud nunca me había llegado a imaginar. Desde ese momento me ha acompañado en cada cambio en mi vida, en cada situación, cotidiana o esporádica, ha teñido mis retinas y todo lo he visto de su color. A veces es clara, entre naranja y amarilla, de ese tono que todo lo ilumina. Otras es verde, púrpura, azul cobalto o roja. Y es que está muy relacionada con las emociones, con la vida vivida, de la de verdad. Son carcajadas abiertas o escondidas, enfados y a veces gritos de los que me arrepiento en seguida...





Esto de la maternidad es un camino interminable y hermoso, que nos sorprende a cada recodo en esa rutina tranquila o con prisas que es el día a día. Y cada vez somos más sabias (más por viejas que por sabias), y cada vez aprendemos algo nuevo y a veces se nos olvida y cuando nos acordamos nos sorprende haberlo olvidado...




Con mi segundo hijo nací otra vez como madre para ese bebé que nació y que tan rápido está creciendo, y de nuevo como madre para ese hijo que ya tenía pero que se había convertido en hermano mayor... Con ellos descubrí que ser madre de dos no es sólo un poquito más que serlo de uno, y al mismo tiempo que dentro de mí había otra persona a la que tampoco conocía pero me interesaba mucho: una doula que pugnaba por salir y me demostraba que era exactamente quien yo quería ser.
               



                  


Y este es un camino muy parecido a la maternidad, difícil como pocos, porque aprenderlo supone desaprender tantísimas cosas, y aprenderse de nuevo a una misma...

Hoy soy doula, y soy feliz. Y al mismo tiempo soy una madre más, con todas mis dudas y todos mis agobios que me asaltan a cada momento, con más todavía por la cantidad de información que me va cayendo encima, que me voy echando encima porque me encanta, me importa, me enseña, pero al mismo tiempo me demuestra lo lejos que estoy de saber todo lo que querría saber, de ser todo lo que querría ser. Y sigo aprendiendo día a día, de libros y otras publicaciones, y de las mujeres y madres que me rodean y me descubren a diario tantas cosas que me maravillan.




2 comentarios :

  1. Preciosa la manera de expresar la maternidad, felicidades

    ResponderEliminar
  2. Carmen Lorigados.16/9/14, 12:27

    Te re-encuentro por aquí por casualidad y me alegro. Qué suerte tendrán las mamás a las que acompañes. Yo me considero afortunada de haber recorrido con Gael y contigo un trocito de vuestro camino.
    Abrazos para los 4.

    ResponderEliminar